Estamos convencidos que el folclor es Paz y que la Paz une a los pueblos, que a través de esta expresión cultural los habitantes de un pueblo trabajador encuentran en sus horas de descanso el sano esparcimiento, mostrando la verdadera esencia del ser humano, que en la tradición Abuelo-Padre-Hijo-Nieto fue dando origen e hizo crecer este folclor, que hoy es el que representa a los Colombianos ante el mundo entero.
Tenemos una visión a cincuenta años, convencidos que los planes deben estructurarse a largo, mediano y corto plazo. En el plazo inmediato están las ejecuciones de la escuela de talentos para trabajar con los niños, hombres del mañana, donde estamos rescatando las bases de una generación que será capaz de expresar todos sus sentimientos y a través de sus cantos entregaran el alma, y de una manera poética y jocosa, mantendrán la figura del Juglar Autentico que dio origen a esta música vernácula.
Nos hemos propuesto colaborar con todas las fundaciones que realicen un festival Vallenato en el Departamento del Magdalena, incluida su capital Santa Marta, para tener un unidad de criterio que permita encaminar los esfuerzos para lograr el objetivo de rescatar y mantener la música vallenata, en concordancia con lo expuesto por el Ministerio de la Cultura en su resolución 1321 de Mayo 16 de 2014, mediante la cual se creó El Plan Estratégico de Salvaguarda (PES) donde se incluye a La música Vallenata Tradicional del Caribe Colombiano como Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito Nacional, documento que sirvió de base para declarar al Vallenato del Magdalena Grande Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por parte de la UNESCO.
En el Mediano plazo estamos preparándonos para la celebración de los 500 años de la fundación de Santa Marta, la capital Musical de Colombia, la cual fue fundada por el adelantado Rodrigo de Bastidas el 29 de Julio de 1525.
Vista así las cosas, todos estamos comprometidos a prepararnos para mostrar al mundo las bondades de la ciudad y todo lo que se ha logrado en este quinquenio, como un compromiso con las generaciones futuras de mantener las bases culturales que nos legaron nuestros antepasados, al tiempo que le creamos a ellos el deber de prolongarla con sentido de pertenencia para las generaciones venideras.
Con sentido de consideración y amor por este folclor.
Olivia Márquez Contreras
Presidente